Y ENTONCES PISAS SUELO AMERICANO...

Y es justo en ese momento en el que te das cuenta de lo que estas haciendo, o mejor dicho, de lo que acabas de hacer y en definitiva de que ya no hay vuelta atrás, tu familia, amigos, y demás seres queridos se quedaron en los mismos lugares en los que tu solías estar, y aunque la emoción de empezar nuevos retos te invade, la tristeza de estar lejos no logra apartarse de tus pensamientos.

Justo en el momento en que las ruedas del avión tocan en el suelo, logras entender la magnitud de tu decisión, ahora todo depende de ti, de lo que quieras alcanzar, de lo que quieras lograr, de lo que te de la gana hacer y que te haga feliz, pero nada sera fácil porque aquí vienes a trabajar y no solo a divertirte como solías pensarlo, y es que en definitiva esto  no es para cualquiera.

Nuevo cuarto, nuevas reglas (después de vivir sola por 5 años), horas de trabajo, cosas por aprender, hablar en ingles todo el tiempo, hacer amigos, no perderte en la ciudad, que tu cuerpo se adapte a la comida y en mi caso, al frió congelante de Milwaukee, todo dio un cambio de 180°, la experiencia te cambia así lleves solo un día fuera de casa.

Y aunque comprendas que nada volverá a ser como solía ser, y aunque sientas temor, sabrás que has tomado la mejor decisión, sabrás que recorres el camino hacia tus propios sueños y alegrías. 

Mis momentos en New York

ELLAS MI MEJOR COMPAÑIA